¿Cuánta gente va a la universidad en África?
El lunes 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación. África ha realizado grandes avances en materia educativa en las últimas décadas, pero la mayoría de estos han sido en educación primaria y secundaria. Más allá, hay un gran declive en las matriculaciones hacia la educación universitaria. De media, el continente tiene una tasa de matriculación universitaria de un 9,[ihc-hide-content ihc_mb_type="show" ihc_mb_who="4,5,6" ihc_mb_template="3" ]8% de la población, tres veces menos que el 38% de media mundial.
En África, ningún país supera el 50% de población que se ha matriculado en estudios universitarios. Peor aún, Argelia es el país con más porcentaje de graduados con un 40%. Sin embargo, generalizar sobre el continente sería no saber diferenciar entre las grandes diferencias educativas. El norte de África es, de largo, el que tiene el sector educativo más desarrollado. A excepción de la pequeña nación isleña de Mauricio, allí se encuentran todas las naciones con al menos un 30% de población que ha cursado estudios terciarios. El sur le sigue con tres países por encima de una quinta parte de sus ciudadanos: Sudáfrica, Namibia y Botsuana. En el oeste siguen bajando los números pero aún así media docena de países siguen por encima del 10%: Camerún, Ghana, Togo, Benín, Liberia y Senegal. Por muy bajo que pueda parecer, la tónica general es todavía más preocupante. En 34 de los 55 países de África la tasa de población en la universidad es de menos de un 10%, con 15 de ellos ni siquiera llegando al 5%. La falta de apuesta pública por la educación terciaria daña el futuro económico, ya que las mentes más cualitativas dejan el continente en busca de mejores oportunidades en el exterior. Varias razones emergen para esa falta de apuesta, pero la primera y principal es la ausencia de financiación pública, auspiciada también por el vacío monetario que causa la corrupción en las arcas del Estado, así como una apuesta principal por sentar las bases desde la educación primaria y secundaria. A todo ello se le suma que la mayoría de la población todavía vive en zonas rurales por lo que el acceso a instituciones terciarias es más difícil. Conforme avance la urbanización, mayores serán las posibilidades de acceder a una universidad. La correlación entre personas inscritas en la universidad y aquellas que finalizan sus estudios denota que la mayoría no pueden acabar y graduarse. Por ejemplo, Marruecos tiene un 41% de la población inscrita pero tan solo algo más del 18% acaba con título universitario. La falta de facilidades económicas e incentivos para seguir estudiando debido a la poca perspectiva laboral en el sector formal en sus países empuja a los jóvenes a abandonar sus estudios. Aún con todo, doce países de África tienen instituciones universitarias entre las mejores del mundo, según el World University Rankings 2022 de Times Higher Education. Destaca Sudáfrica con las tres mejores universidades del continente y Egipto como el país con el que más tiene, 23. Sin embargo, a pesar de la calidad de las universidades sudafricanas, el acceso está muy difícil para las personas con pocos recursos debido al encarecimiento de las matrículas universitarias, que llevó al país al estallido de protestas estudiantiles en octubre de 2015 con el movimiento #FeesMustFall, que reclamaba el abaratamiento de las matrículas universitarias. En el Día Mundial de la Educación se demuestra que África todavía tiene mucho camino por recorrer para acabar formando a sus mejores estudiantes y aumentar así su nivel de conocimiento y personal cualificado, índices que definen el desarrollo y calidad de una región. [/ihc-hide-content]