¿De Nairobi a Isiolo? Mover la capital es una posibilidad real en África
Desde 1950, siete países africanos han cambiado su capital y otros como Kenia se lo piensan ante el reto demográfico en las ciudades grandes.
Cliff Mboya sabía que no iba a ganar. A pesar de ello, o tal vez precisamente por ello, envalentonado por la seguridad del perdedor, soltó una propuesta sorprendente que se oía hablar en algunos pocos corrillos por entonces: “Cuando ganemos, moveremos la capital estatal de Nairobi a Isiolo”, dijo el candidato presidencial en diciembre de 2016. “Los cárteles de corrupción han tomado Nairobi, la ciudad está saturada de corruptelas”.
Mboya se presentaba como independiente a las elecciones generales de 2017 y como cualquier candidato traía promesas grandilocuentes para atraer a medios y votantes. Sin embargo, por muy radical que pudiera parecer, su idea no era la primera vez que se hablaba de esa posibilidad. Una década antes, la Asociación de Arquitectos de Kenia había públicamente mencionado la necesidad de mover la capital a otra ciudad argumentando que Nairobi había agotado su espacio para desarrollarse. Las carreteras ya quedaban pequeñas para el aumento poblacional, el coste de la vivienda se disparaba y chabolas informales brotaban por toda la ciudad.
Quince años después de aquel primer comentario, el debate sobre la relocalización de la capital de Nairobi al condado de Isiolo está en la calle y no se ve tan alocado.