El norte de África planta a Europa en la cita de la Unión del Mediterráneo
Este pasado domingo, Barcelona ha acogido, un año más, la reunión de la Unión por el Mediterráneo (UpM). En la cita se ha batido el récord de asistencia pese a los obstáculos del repunte de Covid-19, con 20 representantes de los 42 estados miembros y se ha vendido como un éxito, pero ha fallado a África. El Mar Mediterráneo baña a cinco países del continente: Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Egipto. De todos, tan solo el último asistió a la reunión. Egipto encabeza la organización con el actual secretario general de la UpM, Nasser Kamel, y además fue el único país africano que envió a su ministro de Exteriores, Sameh Shoukry.
¿Qué puede explicar la no asistencia? Más allá del poco peso de la organización, hay que mirar a China. Este año la reunión de la UpM ha coincidido con la celebración del Foro para la Cooperación entre China y África (FOCAC). A 4.500 kilómetros de Barcelona, África sí que estaba presente. La FOCAC consiguió reunir en Dakar, Senegal a todos los países africanos y a la Unión Africana, a excepción de Esuatini. Un éxito rotundo que deja entrever las preferencias de África.