Abierta la caja de Pandora africana
Está en boca de todos. Los Pandora Papers, la investigación global pilotada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) ha destapado uno de los mayores escándalos de corrupción. 35 presidentes y ex jefes de Estado, y más de 330 altos cargos y figuras políticas, vieron salir a la luz mediática sus sociedades en paraísos fiscales.
En África, representantes políticos de una docena de países han sido descubiertos con cuentas offshore. Entre ellos hay 3 presidentes en activo: Uhuru Kenyatta, presidente de Kenia, Ali Bongo, presidente de Gabón y Denis Sassou-Nguesso, presidente de la República del Congo. Además de ellos se suma el hombre más rico del continente, el multimillonario nigeriano Aliko Dangote, quien posee una fortuna estimada de 12,1 mil millones de dólares. La investigación ha recabado datos de 15 entidades donde guardaban su dinero, entre ellas una de la nación africana de Seychelles, frecuentada por evasores fiscales por sus bajos impuestos.
Entre todos, hay un caso que no pasa inadvertido: el de Uhuru Kenyatta. Hijo del primer presidente de Kenia, Jomo Kenyatta, cuando Uhuru llegó al poder en 2013 prometió terminar con la corrupción. En 2018, en unas declaraciones a la BBC, remarcó que “cualquier bien de un funcionario debe ser público. Si no puedes justificarlo, entonces debes ser consecuente”. Ahora, el actual presidente de Kenia aparece junto a su familia como dueños de al menos siete propiedades en paraísos fiscales, dos en Panamá y cinco en las Islas Vírgenes Británicas por valor de 30 millones de dólares. Por el momento, Kenyatta ha dicho que la publicación ayudará a mejorar la transparencia, sin incidir en si sus sociedades las declaró en su tiempo en Kenia y si lo considera inmoral e ilegítimo para un presidente.