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Los cierres de internet en África
El pasado 20 de noviembre, el gobierno de Burkina Faso decidió apagar internet. El Ejecutivo de Roch Marc Christian Kaboré alegó que lo hacía por Seguridad Nacional, pero la decisión vino después de días de protestas contra el gobierno por su incapacidad de controlar la violencia yihadista. Al hacerlo, Burkina Faso pasó a formar parte de la lista negra de países africanos que han desconectado internet. En total, 34 de los 55 países africanos han cerrado en más de 100 ocasiones la conexión digital por motivos muy diversos desde el año 2016 hasta la actualidad, según recoge la coalición #KeepItOn y Access Now en la campaña Shutdown Tracker Optimization Project. Los más repetidos son las protestas antigubernamentales o la celebración de elecciones, pero también se ha hecho por motivos como un motín en una cárcel en Camerún o la filtración de exámenes de secundaria, tendencia en Argelia. [ihc-hide-content ihc_mb_type="show" ihc_mb_who="4,5,6" ihc_mb_template="3" ]

¿Qué es un cierre de internet?
Un cierre de internet es la suspensión de los servicios de conexión a la red de manera intencionada. Más allá de las caídas repentinas de las redes sociales, estas ocurren ordenadas por gobiernos —locales, regionales o nacionales— quienes exigen a los operadores que corten el suministro. En algunos casos, estas empresas son públicas por lo que no hace falta pedirlo a terceros, pero donde sí hay un mercado privado, el gobierno juega con la amenaza de cancelar la licencia y en la declaración de estados excepcionales para conseguir cerrar el acceso a internet.

Por línea general, la gran mayoría de casos son cierres totales de internet, aunque en un 7,3% de los casos estos se traducen en una reducción intencionada de la velocidad para cansar al usuario y disuadirle de utilizar la red. Además, los hay predominantemente de dos tipos: los que cortan todo el servicio y los que lo hacen solo en las redes sociales, que a su vez puede afectar a una plataforma concreto o a varias. En dos de cada tres casos, los gobiernos africanos deciden cerrarlo todo, mientras que un tercio de las veces se limitan a redes sociales. En un 78% de los casos, los gobiernos aplican el cierre sobre todo el territorio nacional, aunque hay momentos donde tan solo lo hacen en regiones como Etiopía en la actualidad en la región de Tigray debido a la guerra o Camerún cuando lo aplicó a las zonas anglófonas del país levantadas en protesta durante meses. También hay un 8% de los casos que afecta a municipios concretos, principalmente capitales como Kampala, en tiempo de elecciones en Uganda.
Un análisis geográfico y temporal: Etiopía se lleva la palma

Burkina Faso se convirtió también en el duodécimo país en cortar internet en lo que llevamos de 2021. Con ello, se igualó el número de países del año anterior a falta de un mes para finalizar el año. El récord de países y cierres se consiguió el año antes de la pandemia: en 2019, 14 gobiernos cerraron hasta 25 veces los servicios online. Etiopía es, de largo, el que más ha utilizado el mecanismo en los seis años que hay registros. El gobierno ha cerrado internet un total de 21 veces y lo ha hecho cada año desde 2016. En su caso, la gran mayoría de las ocasiones lo ha hecho para acallar protestas en regiones como Orosia o frenar violencia intercomunitaria en la región de Naciones del Sud. Hasta este año, el servicio de telecomunicaciones estaba monopolizado por el ente público, lo que facilitaba la posibilidad de realizar cortes de internet al gobierno. Aún a pesar del anuncio de la liberalización y la primera licencia emitida a un consorcio internacional, el país ha desconectado internet tres veces en 2021, siendo el país líder junto a Esuatini. Este último ha utilizado el resorte por primera vez ante la ola de protestas contra el monarca absoluto, Msuati III. El caso de Etiopía se sigue del de Argelia, con 10. El suyo es un caso particular ya que hasta el año pasado ha cerrado las redes sociales todos los años al menos una vez en la temporada de mayo y junio por la filtración de los exámenes de secundaria. A ello se suma el año 2019, donde lideró los cierres ante las protestas que llevaron a la caída del expresidente Abdelaziz Buteflika.

Sin embargo, los casos de Etiopía y Argelia son aislados: 22 de los 34 países han cerrado internet tan solo en una o dos ocasiones. Estos ocurren a lo largo de todo el continente, pero destaca sobre todo la falta de cierres en el sur de África, donde hay mayores libertades democráticas. Allí, tan solo la autoritaria Zimbabue y Esuatini han cerrado internet.
Los más largos: Chad estuvo un año y cuatro meses sin redes sociales
Así como la mayoría de países tan solo ha cerrado internet en una ocasión, más de la mitad de los cortes han durado menos de una semana. Lo habitual es que sean de uno o dos días, pero los hay casos donde estos se han alargado hasta límites insospechados.

Chad se lleva el récord de longevidad: sus ciudadanos no pudieron acceder a las redes sociales desde el 28 de marzo de 2018 hasta el 16 de julio de 2019, la friolera de un año y cuatro meses. Inicialmente suspendido por las protestas, el Ejecutivo de Idriss Déby decidió prolongarlo hasta llegar a batir récords. El apagón digital en la región de Tigray por la guerra lleva ya un año en vigor y se encamina a superar a Chad. Este ha cerrado todo el acceso a internet, aunque en Chad se hizo en todo el territorio nacional el apagón de las redes. Tras ellos aparece Uganda, que suspendió el acceso a Facebook por las elecciones en enero de 2021 y lo prolongó durante seis meses hasta junio. Nigeria le sigue con cuatro meses tras prohibir Twitter en el país al eliminar la red social un tuit del presidente del país, Muhamadu Buhari, acusándolo de incitar a la violencia. A partir de octubre, el dirigente prometió restablecer la conexión. Cierra el top-5 Camerún que cerró el último trimestre de 2017 la conexión a redes sociales en las dos regiones anglófonas que protestaban demandando la secesión de la autoproclamada Ambazonia.
Las principales causas
Cuando ocurre un apagón de internet se produce un fenómeno interesante: por un lado está la versión del gobierno de turno y por otro el motivo real subyacente. En el primero de los casos, falta que las instituciones informen y den un motivo para apagar internet. En casi la mitad de los casos no hay explicación oficial. Cuando sí lo hacen, predominan las justificaciones de hacerlo por "seguridad nacional" o para limitar el "discurso de odio o las noticias falsas".

Detrás de estos casos subyace en la mayor parte de las ocasiones protestas de diversa índole contra el gobierno: estas acaparan el 50,5% de los motivos reales. Le sigue de lejos, con un 22%, las intenciones de los gobiernos de prevenir la libre información en época electoral. En pocas ocasiones coincide la explicación oficial con la razón real, pero destaca un caso, el de la filtración de exámenes finales. Argelia, Etiopía y Sudán han cortado el acceso a Facebook y otras redes sociales en época de exámenes para prevenir la copia en los exámenes finales de curso ante la experiencia vivida en el año 2016, en la que los exámenes se publicaron en las redes sociales y se adulteraron los resultados.
Gran impacto económico, aunque desigual
Los cierres de internet producen un impacto económico negativo en las economías nacionales. En 2019, año con mayor registro, se perdieron 2,2 mil millones de dólares en África subsahariana debido a los apagones digitales. Sin embargo, estos no afectan a todos por igual. La diversidad en el acceso a internet en el continente es tan diversa que hace que unos afecten menos que otros. Mientras que en Kenia un 84% de la población usa la red, esta tan solo llega al 5% de la población de Chad. En aquellos lugares más poblados y con mayores recursos, ciudadanos y empresas hacen uso de VPNs con una dirección IP de un lugar extranjero para poder saltarse las restricciones de internet y seguir teniendo acceso. Sin embargo, la gran mayoría no pueden hacer uso de ello y ven sus derechos digitales limitados. La limitación al acceso a internet es una preocupante tendencia autoritaria a lo largo de África. [/ihc-hide-content]