Mia Couto, un escritor comprometido a mostrar la cultura mozambiqueña
🇲🇿 Uno de los escritores mozambiqueños más importantes de la lengua portuguesa en África
"Si escribo sobre una mujer, para que sea auténtico debo encontrar algo o alguien dentro de mí que sea una mujer. Es ese ejercicio lo que lo hace real".
Nacido en Mozambique, Mia Couto (1955, Beira) es uno de los autores más importantes de la literatura en portugués y el autor mozambiqueño más traducido. "Estamos construyendo mitos. Este país necesita mitos para construir sus cimientos propios. Todavía estamos en el proceso de crear una nación; una nación que pueda unir estas lenguas diferentes, creencias diferentes. Somos sustitutos de los profetas”. Ha ganado múltiples premios: en 2013 recibió el Premio Camões, que es el más prestigioso en la literatura en lengua portuguesa.
Cambio la carrera de Medicina por Periodismo y después de trabajar en varios periódicos, inició su carrera literaria en 1983 con el libro de poemas Raiz de Orvalho. De ahí le siguieron varias novelas, crónicas y relatos breves. Aquí hacemos una selección de algunas de sus mejores obras.
En su última novela, El mapeador de ausencias (2022), Couto narra el descubrimiento personal de Diogo Santiago al regresar a su ciudad natal, Beira, y rememorar su infancia y su relación con sus padres buscando las verdades de su historia. Este conoce a Liana, y se convierte en un apoyo para ella, que comienza con una mujer cayendo al vacío desde un edificio.
Me quiere…no me quiere (2020), cuenta el hilo de flashbacks que se desencadena cuando dos vecinos van rompiendo la distancia que existe entre ellos y, aunque los recuerdos no son recíprocos, desencadenan un viaje a la infancia y al deseo.
Trilogía de Mozambique (2018), narra la historia colonial de Mozambique y del emperador Ngungunyane, soberano del Estado de Gaza. También es la historia de Imani, una joven de etnia vachopi cuyo territorio es invadido por el emperador, y ella se convierte en la intérprete de un sargento. El amor de ambos provoca un conflicto diplomático, político y tribal. La obra más ambiciosa de Mia Couto.
La confesión de la leona (2016) narra la amenaza que presentan unas leonas cuando empiezan a cazar a las mujeres de la aldea Kulumani, aislada en Mozambique. Esto presenta una amenaza para las creencias y tradiciones de la aldea. La historia se enfoca en Miriamar, que es encerrada en su casa tras la llegada del Arcángel Baleiro, un cazador contratado para matar a las leonas, y en cómo este presenta una amenaza para la cultura ancestral de Kulumani.
El patio de las sombras (2010) narra un cuento tradicional de la cultura makonde, que tuvo un papel destacado en la lucha mozambiqueña por la independencia. Fue publicada con la intención de difundir las culturas minoritarias, los mitos y leyendas de su literatura oral.
Venenos de Dios, remedios del Diablo (2008) narra la travesía de un médico portugués llamado Sidonio Rosa que en la búsqueda de su amor perdido llega a Villa Cacimba, un pequeño pueblo africano, y conoce a una pareja de ancianos que necesitan su ayuda. Esta relación presenta para el medico una encrucijada con la que el lector se dará cuenta que nada es lo que parece en este poblado africano.
El último vuelo del flamenco (2002) cuenta la misteriosa desaparición de uno de los militares ‘cascos azules’ de las Naciones Unidas, enviados para el proceso de paz, en la carretera que lleva hacia Tizingara (poblado africano). Del ‘casco azul’ solo queda un pene, así que queda en las manos de la prostituta del pueblo, Ana Diosquiera, investigar la identidad de la víctima. Pero para el investigador de la Naciones Unidas, esta solución no es suficiente, él quiere respuestas.
Tierra sonámbula (1998) narra la guerra civil de Mozambique en la década de los 80 desde los ojos de un anciano y un niño que, buscando refugio, encuentran un cuaderno en un autobús calcinado que narra la vida de uno de sus pasajeros. Todas estas historias de desarrollan simultáneamente, moviéndose entre la realidad y el sueño. Fue considerada como una de las diez mejores novelas africanas del siglo XX.
El balcón del Frangipani (1996) cuenta como tras la muerte de Ermelindo Mucanga este es enterrado bajo un árbol frangipani, pero como su muerte no fue “adecuada” este sigue rondando el mundo de los vivos y ocupa el cuerpo del inspector Izidina Naíta, que llega a la ciudad para resolver un asesinato. Esta historia narrada después de la Independencia de Mozambique en 1975 mezcla el raciocinio policiaco con el misticismo ancestral y el Mozambique antiguo con el nuevo.
Cada hombre es una raza (1990) es un conjunto de relatos que mezclan la cultura africana y el racionalismo occidental, las tradiciones mágicas y el modernismo escéptico, la fantasía y la leyenda. Tratan de los prejuicios, el racismo, las fronteras entre aldeas y el resto del mundo. Estas historias muestran el colorido y la magia del continente africano. “Mi raza soy yo mismo. La persona es una humanidad individual. Cada hombre es una raza, señor policía”.