Autora: Michela Wrong Editorial: Fourth Estate Género: Crónica Año del libro: 2021 Precio: 23'20€ Páginas: 513 Lugar: Ruanda La cara menos bonita de Ruanda Siempre me ha costado creerme un relato único. En cualquier historia hay diferentes versiones y prismas que pueden cambiar totalmente la percepción de lo ocurrido, bien sea en un acuerdo económico entre empresas, una discusión de pareja o la labor de un gobierno. Como decía Chimamanda Ngozi Adichie, la historia única es un peligro, ya que silencia a otros. De Ruanda, la versión oficial nos ha contado la historia de un país que ha resurgido de las cenizas para ser el más moderno de África tras uno de los peores eventos que una nación pueda tener, el genocidio de alrededor de 500.000 y un millón de personas en menos de cien días a machetazo limpio a cargo de personas que antes eran amigos y vecinos. Una nación que tiene el mayor número de mujeres parlamentarias no sólo de África, sino del mundo, que ha sostenido un crecimiento entorno a un 10% del PIB durante años, lugar de la primera fábrica de smartphones del continente y una gestión gubernamental en la que confían empresas internacionales de la talla de Volkswagen, que ha establecido allí su primera fábrica africana. ¿Qué más quieres? Si ahondas un poco y sigues la actualidad de Ruanda sabrás que no todo es tan de color rosa, pero esa otra parte ha permanecido silenciada durante tiempo. La periodista de investigación británica Michela Wrong la abre al público con un lenguaje cercano, sencillo en un libro que se lee como una novela negra en la que se mezcla la sospecha, el espionaje y los asesinatos políticos. Wrong cuenta la historia de un país, de dos etnias – la hutu y la tutsi– y de una lucha por el poder político que empezó en las montañas de Uganda a través de la figura de Patrick Karegeya. Amigo de la infancia y mano derecha del presidente, Paul Kagame, ambos se dedicaban a la inteligencia hasta que sus divisiones con la violencia política acabó con el primero asesinado en el exilio, en un habitación del hotel Michelangelo de Johannesburgo, preso de la propia red de espías que él montó y siguió durante años. A Ruanda se le ha comparado por tamaño y desarrollo con naciones como Suiza o Singapur. Sin embargo, se asemeja más a Israel, con una inteligencia al nivel del Mossad que persigue opositores por todo el mundo y una comunidad internacional que calla ante los abusos por un sentimiento de culpa arrastrado por no prevenir el genocidio. El libro muestra la cara oscura de un régimen al que se le ha puesto cara simpática, pero que de puertas para adentro ni es tan majo ni progresista. Si bien es cierto que puede Wrong solo se centra en la crítica al gobierno, su intención no es la de ser equidistante, sino la de narrar una parte desconocida de un país que no aparece en una versión oficial conocida y repetida hasta la saciedad.
Do Not Disturb
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Autora: Michela Wrong Editorial: Fourth Estate Género: Crónica Año del libro: 2021 Precio: 23'20€ Páginas: 513 Lugar: Ruanda La cara menos bonita de Ruanda Siempre me ha costado creerme un relato único. En cualquier historia hay diferentes versiones y prismas que pueden cambiar totalmente la percepción de lo ocurrido, bien sea en un acuerdo económico entre empresas, una discusión de pareja o la labor de un gobierno. Como decía Chimamanda Ngozi Adichie, la historia única es un peligro, ya que silencia a otros. De Ruanda, la versión oficial nos ha contado la historia de un país que ha resurgido de las cenizas para ser el más moderno de África tras uno de los peores eventos que una nación pueda tener, el genocidio de alrededor de 500.000 y un millón de personas en menos de cien días a machetazo limpio a cargo de personas que antes eran amigos y vecinos. Una nación que tiene el mayor número de mujeres parlamentarias no sólo de África, sino del mundo, que ha sostenido un crecimiento entorno a un 10% del PIB durante años, lugar de la primera fábrica de smartphones del continente y una gestión gubernamental en la que confían empresas internacionales de la talla de Volkswagen, que ha establecido allí su primera fábrica africana. ¿Qué más quieres? Si ahondas un poco y sigues la actualidad de Ruanda sabrás que no todo es tan de color rosa, pero esa otra parte ha permanecido silenciada durante tiempo. La periodista de investigación británica Michela Wrong la abre al público con un lenguaje cercano, sencillo en un libro que se lee como una novela negra en la que se mezcla la sospecha, el espionaje y los asesinatos políticos. Wrong cuenta la historia de un país, de dos etnias – la hutu y la tutsi– y de una lucha por el poder político que empezó en las montañas de Uganda a través de la figura de Patrick Karegeya. Amigo de la infancia y mano derecha del presidente, Paul Kagame, ambos se dedicaban a la inteligencia hasta que sus divisiones con la violencia política acabó con el primero asesinado en el exilio, en un habitación del hotel Michelangelo de Johannesburgo, preso de la propia red de espías que él montó y siguió durante años. A Ruanda se le ha comparado por tamaño y desarrollo con naciones como Suiza o Singapur. Sin embargo, se asemeja más a Israel, con una inteligencia al nivel del Mossad que persigue opositores por todo el mundo y una comunidad internacional que calla ante los abusos por un sentimiento de culpa arrastrado por no prevenir el genocidio. El libro muestra la cara oscura de un régimen al que se le ha puesto cara simpática, pero que de puertas para adentro ni es tan majo ni progresista. Si bien es cierto que puede Wrong solo se centra en la crítica al gobierno, su intención no es la de ser equidistante, sino la de narrar una parte desconocida de un país que no aparece en una versión oficial conocida y repetida hasta la saciedad.