Si eres de las personas más madrugadoras que lee este boletín, probablemente lo estés haciendo con un café y desayunando para afrontar el martes. Es posible que no seas así y prefieras dejarlo para cuando tengas tiempo después de comer o por la noche, con la lamparita de la cama encendida. Lo que es seguro es que lo estás haciendo en tu móvil, tablet u ordenador. Lo que para nosotros es lo habitual, un gesto común, para otros no lo es. Probablemente en alguna zona rural de Níger, esta newsletter no la podrían ver, y tampoco es que sea su prioridad, pues tampoco tendrán una nevera o simplemente luz para alumbrarles durante la noche. África subsahariana acoge a tres cuartas partes de la población todavía sin acceso a la electricidad y los esfuerzos por conectar a la red a más gente se ha visto revertido por primera vez desde 2013. En 2020, los gobiernos priorizaron el gasto en la emergencia sanitaria y 13 millones de personas más pasaron a engrosar la lista de 590 millones de personas que todavía no tienen luz en su casa. Y una casa sin luz no es un hogar.
La pandemia apaga África
La pandemia apaga África
La pandemia apaga África
Si eres de las personas más madrugadoras que lee este boletín, probablemente lo estés haciendo con un café y desayunando para afrontar el martes. Es posible que no seas así y prefieras dejarlo para cuando tengas tiempo después de comer o por la noche, con la lamparita de la cama encendida. Lo que es seguro es que lo estás haciendo en tu móvil, tablet u ordenador. Lo que para nosotros es lo habitual, un gesto común, para otros no lo es. Probablemente en alguna zona rural de Níger, esta newsletter no la podrían ver, y tampoco es que sea su prioridad, pues tampoco tendrán una nevera o simplemente luz para alumbrarles durante la noche. África subsahariana acoge a tres cuartas partes de la población todavía sin acceso a la electricidad y los esfuerzos por conectar a la red a más gente se ha visto revertido por primera vez desde 2013. En 2020, los gobiernos priorizaron el gasto en la emergencia sanitaria y 13 millones de personas más pasaron a engrosar la lista de 590 millones de personas que todavía no tienen luz en su casa. Y una casa sin luz no es un hogar.